BeOne Fitness & Sport – Madrid

Material y equipación muy vieja y deteriorada, falta de material (llevamos esperando las codiciadas pesas de 8 kg desde hace años). Muchas máquinas (cintas, elípticas, bicis) averiadas y tardan demasiado en ser reparadas. Tapicerías de bancos con mucho uso, abuso de cinta americana para «arreglar» equipamiento. La verdad que necesita renovar el material desde hace mucho tiempo y no parece que nunca sea el momento adecuado para invertir en equipación nueva.

Buen gimnasio con un personal atento y profesional, espacios para practicar distintos deportes y salas espaciosas para dar clase. El único fallo diría que es la escasez de ciertas máquinas, aunque aún así hay bastantes para trabjar distintas zonas corporales. Es entendible con el espacio que hay disponible.

No ponen la climatización, al menos en la sala de máquinas, con lo que en verano se pasa mal. Me he quejado varias veces y el personal de la entrada siempre me dice que ellos no saben o no pueden tocar el termostato. Además, durante el mes de julio (y todo apunta a que en agosto será igual) no hay monitores en la sala al mediodía (asumo que el resto de la jornada sí). Parece ser que en todo el gimnasio solo está la persona de la entrada. Por lo demás, se nota el desgaste de las máquinas, las cuales no han sido renovadas claramente en mucho tiempo. Lo más divertido es cuando se estropea una, que ya se sabe que por lo menos estará un mes así, y de la mayoría de máquinas de fuerza solo hay un modelo. Lo mejor del gimnasio es que la zona de máquinas está en una sala muy grande, con techos altos y a pie de calle, y tiene mucha luz natural. Así que al menos el lugar no es agobiante (excepto por el calor exagerado en verano, claro).

Deficiente gestión privada de un centro deportivo público Lo único bueno de este centro deportivo es que tiene un precio asequible (pero que realmente es caro para lo que ofrece), que la sala cuenta con buena iluminación al no ser un sótano y que se encuentra justo en mitad del barrio de Las Rosas, por lo demás, dejadez y absoluta decadencia. El año pasado con la subida de las tarifas de la electricidad, decidieron no encender la climatización en la sala. En su lugar, colocaron 2 ventiladores mal posicionados en una zona superior donde las ventanas. El calor se concentra tras todo el verano y es fácil que estés a 38 grados levantando pesas y sin que corra ni la más miserable brisa. Bien pues este año, ya sin la excusa de las tarifas de electricidad, sigue sin tener climatización alguna. Cuando se le pregunta al personal de recepción no saben cómo cambiar la temperatura o que no tienen permiso para tocar ahí. En verano no hay personal en la sala al mediodía. Si te da un mareo o un golpe de calor por estar haciendo deporte con los 38-40 grados que puede hacer en la sala, darte por muerto. El material es viejo, faltan pesas, faltan barras (tuvieron encima la ocurrencia de montar una jaula de crossfit sin ampliar material) y cuando se estropea alguna máquina, puedes darte con un canto en los dientes si antes de un mes está arreglada. Salvo para la parte de cardio (donde disponen de varias cintas para correr, elípticas y demás), solo hay una máquina para cada tipo de ejercicio. Por las tardes, el gimnasio está totalmente abarrotado. Nadie controla el aforo de la sala. Para colmo, usuarios que van con el móvil y se pasan más tiempo mirando éste que haciendo ejercicio, teniendo que esperar más aún a que algún día acaben para poder usar las máquinas.

ESTA MUY BIEN EL GINSNASIO ES GRANDE TIENE MUCHAS INTALACIONES .ESTA CERCA DE MI CASA Y PRECIOS RAZONABLES

Mi queja es por la clase de bike, años esperando a que cambien las bicis y cuando lo hacen, cambian la mitad. Ahora hay nuevas y viejas (las viejas funcionan fatal, a todas les pasa algo). Los profesores lo hacen genial, es lo que le salva al ginnasio, los profes que lo dan todo

Muy,buenos profesionales que te van a ayudar con los ejercicios que necesites muy amables y simpáticas el personal de recepción sobre todo Teresa que me atendió y muy limpio todo el recinto

Llevo 16 años apuntada, ahora tengo 69 años, ( tanto a clases normales como a las de mayores) y nunca he presenciado algo tan vergonzoso como en clase de “mayores” el día 12 de este Julio.Los monitores tratan en verano de que esta clase se haga en el exterior, a la sombra y a primera hora, no hace falta durante todo el año reservar clase, el cariño y la profesionalidad de estos monitores es enorme……Bueno, pues este día solo oí quejas, y quejas, malos modales, incluso una señora me insultó y me culpó (xq dijo que no me conocía) de que ese día diéramos la clase en aula!!!!!!!!! NO A SUS PRIVILEGIOS, QUE RESERVEN COMO TODO EL MUNDO!!!!! QUE APRENDAN, SON MAYORES , NO TONTOS!!!!!! Gracias de ❤️a todos los monitores. Me habéis ayudado muchísimo.